Viena, situada a orillas del Danubio, en el valle de los Bosques de Viena, es la mayor ciudad, centro cultural y político de Austria. Además es una de las capitales más antiguas de Europa, por lo que cuenta con un importante patrimonio artístico. Durante el siglo XIX fue una de las grandes capitales musicales del mundo y a principios del siglo XX meca de la filosofía y el debate político, así como uno de los principales centros culturales mundiales.
Antigua y moderna a la vez, Viena es música, cuna de grandes compositores como Strauss o Mozart y morada de la afamada ópera. Tiene más de 100 museos entre los que elegir, además de ideales rincones en cada uno de sus parques y sus calles.
Hoy en día, es uno de los destinos turísticos con más encanto de Europa y, aunque no se caracteriza por ser una ciudad especialmente económica, a continuación os damos algunos consejos para poder disfrutar de sus lugares más emblemáticos a precios muy asequibles.
Hoy en día, es uno de los destinos turísticos con más encanto de Europa y, aunque no se caracteriza por ser una ciudad especialmente económica, a continuación os damos algunos consejos para poder disfrutar de sus lugares más emblemáticos a precios muy asequibles.
Viajar a Viena
Proponemos tres medios para viajar a Austria:
- Avión - Como todo, puede salir muy bien de precio si se busca un billete con tiempo. Vueling ofrece vuelos a Viena desde Barcelona hasta por 60€ y durante los meses de verano tiene vuelos directos casi a diario. Otra línea aérea de bajo coste que vuela a Austria, en este caso a Bratislava, a 80 km de Viena, es Ryanair, desde Mallorca, Málaga, Gerona y Alicante. Iberia y Austrian Airlines también vuelan de forma directa desde varios puntos de España, entre los que se incluyen Madrid y Barcelona.
- Tren - La mejor opción es llegar hasta París desde Madrid o Barcelona y, desde allí, tomar el tren a Viena. Podéis ver precios y horarios y hacer vuestra reserva en la página de TGV Europe.
- Coche - Para aquellos a quienes les gusta conducir y comparten los gastos de gasolina, peajes, etc, el coche sigue siendo la opción más económica. Solo hay que tener en cuenta que, desde Madrid, hay unos 2500 km. hasta Viena, y unos 1800 desde Barcelona. Puedes planificar tu ruta y prever los gastos en la web de Google Maps.
Alojarse en Viena
Te proponemos también varias opciones:- Hoteles en Viena - Reservando hotel con la máxima antelación tendrás más opciones y podrás conseguir importantes descuentos de hasta del 75%. Buscadores como Trivago u HotelesBaratos.com te ayudan a encontrar los hoteles que mejor se adaptan a tu presupuesto de forma segura, y con la ventaja de que se puede cancelar la reserva hasta el día anterior sin ningún tipo de gasto. Alojarse en la zona de la catedral es muy popular, pero evidentemente resulta más caro que otras opciones que son igualmente interesantes. Una zona recomendable para alojarse es el distrito del Hofburg, un lugar cómodo y céntrico desde el que se puede conocer la mayor parte de la ciudad caminando. Pero los hoteles más económicos están en la zona del Barrio de los Museos, ligeramente más alejada del centro pero a la que se puede llegar dando un paseo o en sólo 5 minutos en metro.
- Apartamentos en Viena - Alojarse en un apartamento cada día está más de moda, especialmente para familias y largas estancias. En ApartamentosBaratos.com encontraréis apartamentos en Viena con grandes descuentos.
- Albergues y hostales en Viena - Si disponéis de poco dinero destinado al alojamiento, lo mejor es pensar en la opción de dormir en hostales o albergues. Se pueden encontrar camas a partir de 13€ por persona. Algunas páginas donde encontrarás y podrás reservar un albergue a tu medida son Albergues.net y Qué Albergues.
- Campings en Viena - Los amantes de la naturaleza pueden aprovechar la llegada del buen tiempo alojándose en un camping. Viena ofrece también la posibilidad de escoger este tipo de alojamiento, y puedes consultar las condiciones de todos los campings de Viena en Campings.com.
Moverse por Viena
Como toda gran ciudad, Viena dispone de un excelente sistema de transporte público. Durante el día, el metro y el tranvía son perfectos para moverse por la ciudad. El Metro, o U-Bahn, llega hasta prácticamente cualquiera de los puntos de interés turístico de la ciudad. Por su parte, la red del tranvía tiene más de 30 líneas y está considerada una de las más extensas del mundo. Es un transporte cómodo y rápido para distancias cortas. Por la noche, los autobuses nocturnos son la única alternativa a los taxis.
Un billete sencillo en cualquiera de estos transportes cuesta 2€, así que vale la pena sacar un abono, que permite utilizar el transporte público indistintamente y de forma ilimitada durante su periodo de validez. Un abono de 24 horas cuesta 6,70€. El de 48 horas vale 11,70€. El de 72 horas son 14,50€ y el abono semanal sale por 14€ y es válido de lunes a lunes.
La Vienna Card
La tarjeta Vienna Card sirve para obtener descuentos en los principales museos, monumentos y visitas turísticas de Viena, además de proporcionar transporte gratuito e ilimitado en metro, autobús o tranvía durante 72 horas. La Vienna Card ofrece también pequeñas ofertas y descuentos en algunos bares y restaurantes. Se puede adquirir en el aeropuerto, las estaciones de tren, la oficina de información turística de Albertinaplatz y en la mayoría de los hoteles. El precio de la tarjeta es de 19,90€ y vale la pena comprarla en el aeropuerto, para aprovechar así el descuento del trayecto hasta el centro.
Qué ver en Viena
Te proponemos algunas ideas para que no te pierdas nada del encanto de la ciudad por muy poco dinero.
1º La Viena
Ringstrasse. Se trata de la avenida más importante de Viena y se construyó en el mismo lugar en el que se encontraba la antigua muralla. Separa los barrios del Hofburg y Stephansdom del resto de la ciudad. Un paseo por el Ringstrasse en las líneas 1 ó 2 del tranvía te permitirá admirar algunos de los edificios más famosos y emblemáticos de la ciudad, que se encuentran a lo largo de este bulevar, como son la Universidad, la Bolsa, el Parlamento, el Ayuntamiento o la Iglesia Votiva.
2º La Ópera de Viena. El edificio, de estilo renacentista, fue inaugurado en 1869 con la presentación de una obra de Mozart. El auditorio tiene una capacidad para 2800 personas y es tal la importancia simbólica de este lugar, que resulta impensable pasar por Viena sin visitar el edificio de la Ópera.
Aunque las mejores butacas cuestan en torno a los 150€, se pueden comprar entradas para verla de pie por 3 y 4€. El único inconveniente es que estas entradas sólo se pueden adquirir en taquilla, para lo que hay que esperar una larga cola.
3º La Catedral de Viena. En pleno corazón de la ciudad, la Catedral de San Esteban (Stephansdom) es el símbolo religioso más importante de Viena, levantada sobre las ruinas de una iglesia románica dedicada a San Esteban construida en 1147. Después de una ardua subida en forma de escalera de caracol, desde el mirador de la torre se obtienen unas preciosas vistas del centro de la ciudad.
El interior de la catedral alberga los restos mortales de gran parte de los miembros de la familia Habsburgo y fue el lugar de boda y posterior funeral de Mozart. Algunos de los puntos más interesantes de la catedral son la Campana Pummerin, el Púlpito de Pilgram, las catacumbas o el Museo de la Catedral, que alberga el extraordinario tesoro catedralicio.
La entrada a la catedral el gratuita, pero se puede adquirir un ticket por 14,50€/adulto que da acceso a las catacumbas, la campana y la torre sur con audioguía
4º La Biblioteca Nacional Austriaca es una de las bibliotecas históricas más bonitas del mundo. Se trata de una joya arquitectónica construida en el s. XVIII y que alberga, entre otras, la Sala Imperial, una estancia imponente con una longitud de más de 70 metros y decorada con estatuas de mármol, pinturas y frescos. Allí se conservan más de 200.000 libros impresos entre 1500 y 1850. Pero la Biblioteca Nacional Austriaca cuenta en total con más de ocho millones de libros y otros objetos que se exponen, además de en la biblioteca, en el Museo del Papiro y el Museo del Globo Terráqueo, colecciones que la convierten en una de las bibliotecas más importantes del mundo.
Está situada en el centro de la ciudad y no es necesario dedicar mucho tiempo para poder visitarla. La entrada con la Viena Card es de sólo 4,50€
5º El Museo de Historia del Arte de Viena. En él se exponen las obras de arte reunidas por la familia Habsburgo a lo largo de los siglos. Con la Vienna Card, la visita sale por 11€, 9€ si eres estudiante y la visita para menores de 19 años es gratuita.
6º El Prater es un espacio de recreo en el que se encuentra el parque de atracciones más antiguo del mundo, que conserva en perfecto estado muchas de las atracciones primitivas, dando al lugar un encantador aire vintage. Un ejemplo es la Noria Wiener Riesenra, que data de 1897 y tiene una altura de 60 metros. Una visita al Prater es más que recomendable, especialmente cuando llega el buen tiempo. La entrada es gratuita y podrás disfrutar paseando por sus avenidas llenas de atracciones antiguas y puestos de comida rápida.
7º La Hundertwasserhaus. Es un complejo residencial construido entre 1983 y 1986 por el pintor Friedensreich Hundertwasser. Está en plena ciudad y destaca por el colorido de su fachada, sus líneas onduladas y las formas fantasiosas que deleitan a los turistas. En el interior crecen árboles cuyas ramas salen por las ventanas, convirtiendo este lugar en una de las mayores atracciones gratuitas de Viena. Al lado se encuentra el Hundertwasser Village, un centro comercial realizado en el mismo estilo.
8º El Stadtpark, o Parque de la Ciudad. Abierto al público desde 1862, es uno de los parques más antiguos de Viena. De estilo inglés, tiene una extensión de 65.000 m2. El río Wien divide el parque en dos partes, que se unen en algunos puntos mediante pequeños puentes., mientras que algunos pequeños puentes se ocupan de unir ambas partes. En el Stadtpark se encuentra la famosa estatua de Johann Strauss II.
Desde el parque, vale la pena detenerse a admirar el Kursalon, un renombrado edificio que data de 1868 y en el que actualmente se celebran importantes conciertos y bailes.
9º La Cripta Imperial. Situada debajo de la Iglesia de los Capuchinos, es el lugar en el que descansan los restos de la realeza austriaca. La Iglesia de los Capuchinos, construida entre 1622 y 1632 es una pequeña iglesia de estilo barroco, cuyo interior sorprende por su escasa decoración. En contraposición, los féretros de la Cripta de los Capuchinos son imponentes obras de arte. La visita tiene un precio de 5€ para los adultos, 4€ para mayores de 65 años y estudiantes y 2€ para niños hasta los 14 años.
10º El Naschmarkt. Es el mercado callejero más conocido de Viena. Se viene celebrando desde el s. XVI y en sus coloridos puestos se puede encontrar flores, carne, pan y todo tipo de alimentos. También es posible comer en la zona, ya que los puestos comparten espacio con decenas de restaurantes internacionales a precios asequibles.
11º La Iglesia de San Pedro. Muy cerca de la catedral, la Iglesia de San Pedro está inspirada en la Basílica de San Pedro de Roma. El edificio actual data del siglo XVIII y su interior de la iglesia es uno de los más recargados de la ciudad, repleto de estatuas y una ostentosa decoración llena de detalles dorados.
La entrada es gratuita.
12º La Iglesia Votiva. Es una de las construcciones sacras de estilo neogótico más importantes del mundo. Se trata de un majestuoso templo en su interior muy claro y lleno de luz que se proyecta a través de sus enormes vidrieras.
Su exterior destaca por sus torres gemelas de estilo gótico y 99 metros de altura.
La entrada a la Iglesia Votiva es también gratuita. Precio
Iglesia: entrada gratuita.
13º Museo del Reloj. Situado en el Palacio Obizzi, contiene una de las colecciones de relojes más destacables de toda Europa. Una de las estrellas del museo es un reloj astronómico del siglo XVIII que, además de mostrar la hora, era capaz de indicar los eclipses solares y lunares, la longitud de los días y las fases orbitales de los planetas, entre otras curiosidades. No hace falta ser un apasionado de los relojes para disfrutas de esta visita, que, además, cada primer domingo de mes es gratuita.
14º El Museo de la Ciudad. Está compuesto por un gran número de museos repartidos por toda la ciudad, entre los que destacan el Museo del Reloj y algunas casas convertidas en museo que pertenecieron a los grandes maestros de la música Beethoven, Mozart, Schubert y Hadyn.
Incluye también el Wien Museum Karlsplatz, que encierra una mezcla de historia y arte repartida a lo largo de sus tres pisos, con exposiciones que van desde el año 5600 a.C. hasta la Era Moderna. El precio para los adultos es de 4€, 3€ con la Vienna Card. Y los primeros domingos de mes se puede entrar gratuitamente.
Otras opciones para conocer la ciudad:
Dónde comer en Viena
A parte de salchichas y tarta de chocolate, la cocina vienesa es mucho más rica y variada gracias a las influencias de algunos países vecinos, como Hungría, Alemania, República Checa o Italia.
Viena no se caracteriza por ser una ciudad especialmente barata pero, en cuestión de comida, existen buenas opciones para los más ahorradores, que pueden comer un perrito caliente, un kebab, un trozo de pizza o un filete empanado en cualquier puesto callejero por unos 2,50 ó 3€.
Uno de los postres más famosos de Viena es la Tarta Sácher (Sachertorte), creada por un aprendiz de repostería en 1832. Cuarenta años después, el hijo del creador fundó el Hotel Sacher, en el que hoy en día se forman interminables colas para degustar la famosa tarta. No obstante, vale la pena tener en cuenta que en la cafetería del hotel, la tarta está igual de buena que en cualquier otra pastelería de la ciudad, su precio dobla al de otros lugares de Viena en donde se venden la Sachertorte. pero al ser un local tan conocido, el precio es el doble que en cualquier otro lugar.
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